Con este montaje hemos querido recordar un juguete que tiene mucha historia y que se ha ido renovando tras los años EL DIABOLO.
Cuando el escaparate lo mire un adulto retornara a su infancia y revivirá recuerdos llenos de nostalgia y alegrías y por otro lado cuando el escaparate sea mirado por un niño/a el deseo que tendrá es el de juagar con ese objeto gigante o con uno de los más pequeños.
Hicimos un contraste con los colores de la imagen de Bóboli ya que son complementarios, y de esa manera los productos resaltan aún más en ese fondo rojo.
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